Las instalaciones siempre han sido parte de nuestras vidas, y es aqui dónde Claudio Magrini y Emilio Marín, dos arquitectos, realizaron una instalacion basada en complementar el paisaje artificial iniciado por las carreteras con una extraña instalación en la que árboles hechos de fierro decoraban el vacio espacio que conecta la autopista Nor-Oriente con la ruta de Chicureo.
Hace no más de dos décadas nadie lograba imaginar que valles vírgenes como Chicureo, Piedra roja, entre otros, serían próximos lugares dónde la población instalaría sus hogares, centros comerciales, colegios y supermercados y también reemplazarían los hermosos caminos poblados de árboles y tierra por carreteras monótonas e idénticas.
La instalación que éstos 2 arquitectos presentaron para un concurso del MOP y ganaron, consta de árboles ubicados en una plazuela entre dos carreteras que están construidos en base a fierro blanco en cuyas ramas se ubican casitas de pájaros.
La finalidad de esta instalación, más allá del experimento estético y de la atención que querían captar de los transeúntes, buscaba una instalación real de los pajaros en sus nuevos nidos.
"La propuesta radica en la paradoja que instala en un lugar como éste, una naturaleza ficticia sobre un sitio potencialmente forestable"
Revista Vivienda y Decoración, domingo 4 de Abril 2010.
Una interesante instalación que sin duda hay que visitar, claro que con tanta autopista, carretera y pavimentaciones nuevas uno ya no sabe llegar a las periferias si no es tomando Av. Grecia o Vicuña Mackena.
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